Un Kiosco en
Sol
Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 26 de mayo del 2014 - 21:25
Antes, en tiempos
de la peseta, cuando venía a la feria me quedaba por aquellos parajes de tanta
solera taurina.
Al principio,
puro romanticismo, en el hotel París, de mis lecturas juveniles, donde Belmonte
se vestía de torero, donde Juan Gallardo, el desgraciado héroe, de "Sangre
y Arena", comprobó que su amada Doña Sol le montaba los cuernos. Donde a
bastonazos le amputaron el brazo al autor del Ruedo ibérico, Don Ramón del
Valle Inclán.
Cerca de donde
quedaba la farmacia-tertulia decimonónica de "Félix Bleu" aficionado
sin par, crítico purista y escritor delicioso (Antes y después del Guerra), y dónde uno se podía dar un lujo estrafalario;
contemplar desde la cama el espectáculo completo de la histórica plaza.
Luego deserté
unos metros, a la esquina de la calle Carmen, al Europa, junto al oso y el
madroño, que ya tampoco quedan allí,
frente al kiosco de Pedro a donde iba todos lo días a comprar El País, para
leer a Vidal. Charlábamos, me guardaba todo el año, hasta que regresaba, impresos
que no llegaban a Colombia. Ahora me hospedo en otra parte. Comodidad. Esta
mañana fui por allá. El París desapareció, Vidal ya no está, Pedro tampoco.
Crónica
de la corrida de hoy en la sección América.
Lindos y nostálgicos comentarios !! como es de grato tener estos recuerdos !!
ResponderEliminarSaludos mi apreciado Medico Jorge Arturo
Rodrigo González Caicedo.