lunes, 30 de enero de 2023

UN MUNDIAL NO MUNDIAL - VIÑETA 490

 
VIÑETA 490
 
Un mundial no mundial
Jorge Arturo Díaz Reyes, 30 I 2023 
Qatar 2022. Foto: TN

Aprobados hace cuatro días los carteles del San Isidro 2023, que presentó la empresa Plaza 1 a la Comunidad de Madrid, y al mundo. Sí, al mundo, pues, aunque no se le llame así ha sido para todos los efectos la feria mundial del toreo y como tal pertinencia de todos.
 
Desde semanas atrás, al tiempo que las combinaciones comenzaban a filtrarse, crecían cuitas y especulaciones. Ahora, ya bendecida la programación por los políticos, cada quien puede hablar según vea retratados en ella sus gustos, intereses, inclinaciones y fobias que las hay. Subjetividades respetables todas, pero por encima de ellas están los hechos.
 
El más llamativo y sintomático, hablando de mundiales, resulta de comparar que mientras el fútbol en auge agranda el suyo (a 48 selecciones el próximo) y por tanto lo hace más inclusivo, el toreo lo contrae y lo hace más exclusivo. Doce corridas, un tercio menos que hace cuatro años en el 2019, último de prepandemia.
 
Por ende, los cupos de toreros menguan muchísimo, y más allá de la proporción directa con el recorte de festejos, los que quedan se ven minimizados por la repetición (dos, tres y cuatro veces) de los mismos nombres. De los que antes le hacían tantos pucheros a Las Ventas, incluidos reaparecidos de la postpandemia. Cuál representatividad. Cuál oportunidad. Es “el mundial de las figuras”, tituló el ABC. ¿Futuro? No futuro.
 
Evidente que, para esta excluyente distribución lo que importó fue “hacer caja”, como señaló Pla Ventura el viernes en su columna de Toro de Lidia. Por supuesto, la empresa, que lo es con ánimo de lucro, está en su derecho. ¿Pero la bendición a tal política por la cosa pública (CAM) también? Claro que sí, ya lo hizo.
 
Con las ganaderías pasa otro tanto. En la reducida oferta, brilla por su ausencia el torismo. Los albacerradas de Adolfo, Escolar y Victorino lucen tan incongruentes como un mosco en leche ¿O se podría decir, entre ganado de leche? Al parecer ya ni en Madrid renta la lidia. Cultura taurina en evolución.
 
Sin embargo, en medio de tal recesión contrastan algunos picos, como la contratación de cinco espadas mexicanos, la cual en su país atribuyen más que a tino de los organizadores, a una promesa cumplida por el hábil senador Pedro Haces “Don Bull”. Y la noticia del posible nuevo contrato televisivo; cinco millones de euros por temporada durante tres años, dan quince, lo cual sacaría del ruedo a Movistar el canal que viene transmitiendo, mucho mejor que comentando, esta y todas las grandes ferias. Encarecería quizá la subscripción, pero seguiría garantizando con plata (única forma) las vitales transmisiones. Estas sí mundiales.

lunes, 23 de enero de 2023

COMO AL CADALSO - VIÑETA 489

 
VIÑETA 489
 
Como al cadalso
Jorge Arturo Díaz Reyes, 23 I 2023 
Bolívar en Manizales 4 I 2023. Foto: Camilo Díaz

Ya están en la calle muchos carteles de la temporada europea 2023: Valdemorillo, Olivenza, Castellón, Valencia (Fallas) confirmados; algo de Sevilla, casi, casi completos los del numeroso San Isidro madrileño, e incluso algunos más avanzados, Junio (Istres), julio (Ceret), y no…, ni por asomo un matador colombiano en ellos. Ni por asomo.
 
¿Porqué? ¿Acaso están vetados? ¿No existen para las empresas? ¿No son alternantes dignos allá de los consabidos sota, caballo y rey, que repetirán hasta cuatro y seis veces en la misma plaza? ¿La inminencia de prohibición en marzo por el congreso aquí, desahucia también a los toreros colombianos allá? ¿O quizá es que su rentabilidad no da como para solidaridades, reciprocidades, ni devolución de atenciones?
 
Bueno, al fin y al cabo, nadie imaginaría que les correspondieran en la misma medida, carteles exclusivos para ellos, pero sí al menos algún puesto. Por ejemplo, en la multitudinaria feria de San Isidro, donde van todos. Aunque solo fuera por guardar apariencias.
 
No cabría, digamos nuestro primer espada, Luis Bolívar, con trayectoria y méritos refrendados. Que viene, hace quince días no más, de ganar los trofeos como triunfador y mejor faena en la feria de Manizales, cortando siete orejas, indultando un toro, saliendo a hombros en sus dos corridas
 
Sí, allí en el mismo ruedo donde Sebastián Castella (francés) reaparecía en solitario, mientras al otro día se anunciaban El Juli (español) y Roca Rey (peruano) mano a mano. Sin colombianos en ninguna, tal como acababa de suceder en Cali el día del cumpleaños de la plaza, 28 de diciembre: Talavante, De Justo y Roca Rey.
 
No más iniciar la encerrona, el matador “Perla Ruiz”, presidente de la Unión de Toreros de Colombia, UNDETOC, se lanzó como espontáneo en protesta por la omisión en su propia casa de la torería nacional.
 
Todo esto, sucediendo precisamente cuando la fiesta urgida como nunca de reconocimiento, unidad y solidaridad enfrenta en el país la más feroz arremetida político-moralista. Pero de inmediato, voces notorias del taurinismo se levantaron melindrosamente: “Sí, quizá tenga razón, pero esa no es forma de protestar”.
 
¿Entonces cuál es? —Preguntó en un trino el aficionado paisa Mauricio Brand. Sin respuesta... Los interrogados pasaron callados como los que llevan al cadalso.

lunes, 16 de enero de 2023

EL FESTÍN DE LOS PÍOS - VIÑETA 488

 
VIÑETA 488
 
El festín de los píos
Jorge Arturo Díaz Reyes, 16 I 2023 

La comida de Gargantúa. Gustavo Dore. Wikipedia


Ya somos 7.900 millones de humanos. 18% más que hace quince años. Y prospectando datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), este año asesinaremos, sí, sí, asesinaremos para nuestro consumo y placer (nutrición, salud, adorno, gastronomía, confort, moda, lujos, deporte, lucro…) unos 71.000 millones de animales, mantenidos en torturante confinamiento. Además de aproximadamente 165 millones de toneladas de peces inocentes.
 
Sin contar, claro, los miles de millones a eliminar porque nos resultan molestos o amenazantes; insectos, roedores, reptiles, fieras… y por similares razones, otra miríada de seres vivos: vegetales, microrganismos, protozoarios, bacterias…
 
Y sin tampoco incluir la experimentación científica: médica, cosmética, militar o docente. que usará unos 125 millones de animales causándoles dolor, estrés, sufrimiento y muerte.
 
Remitámonos únicamente a lo devorado en el descomunal y desigual festín (un tercio de la humanidad padece hambre). La mayor parte será desechada como basura y excremento, pues el metabolismo humano, por sus propios mecanismos, apena retiene lo indispensable para su funcionamiento y reserva (grasa), expulsando el resto a la polución del medio ambiente.
 
De toda esa enorme masa de animales a masacrar en 2023, con abuso de astucia, fuerza y técnica, unos 355 millones serán bovinos, (vacas, novillos o toros). Y de estos, apenas a un minúsculo porcentaje, quizá menos del 0,00001, después de cría y cuidado privilegiado, se les permitirá batirse por su vida en el ruedo. A diferencia de los otros, lo harán cara a cara, con identidad, historia, nombre, número, respeto, liturgia, oportunidad de defensa, recuerdo...
 
No por “maltrato” ni por “diversión”. Lo harán en un reverendo rito milenario, ecológico, cultural, de origen religioso, de comunión con la naturaleza, único actual en que el ser humano reconoce a otra especie igualdad en la lucha por la vida.
 
Prohibir esta ceremonia de honor y expiación biológica, que insulta la hipocresía, es hoy asunto prioritario para supuestos animalistas. Ahítos de proteínas y lípidos, reclaman derechos humanos en los no humanos, condenan el sacrificio público en las corridas, pero exoneran por oculta la carniceria de los mataderos y otras formas.
 
En marzo próximo sus representantes en Colombia, políticos de todas las vertientes, de todas, instalados en el Congreso con promesas electorales de unidad en la diferencia, respeto a las minorías y libertad de cultos, aspiran abolir la ley taurina nacional (916 de 2004), criminalizar la tauromaquia y exterminar el toro de lidia en todo el territorio nacional.
 
Será para que siga la gran matanza sin referencias históricas ni alegorías insufribles a las “buenas conciencias”.
 

domingo, 1 de enero de 2023

MANIZALES CAUSA JUSTA - VIÑETA 487

 
VIÑETA 487
 
Manizales causa justa
Jorge Arturo Díaz Reyes, 2 I 2023 
Foto: Camilo Díaz

Manizales emprende su feria 68, en medio de la persecución medieval que ha cerrado plazas, ganaderías, empleos, destruido museos, anatematizado el rito, maldecido su feligresía y puesto al filo de la extinción una raza.
 
Capeando la marejada del odio, la intolerancia, la conculcación de libertades, y el cabestreo de la cultura bajo el formato de la democracia parlamentaria. Manizales de nuevo emprende su feria.
 
Cuando desde sus bien pagadas curules, los políticos a nombre del pueblo (taurinos incluidos) aprestan la solución final. Criminalizar el ancestral culto de la tauromaquia. Cuando la barbarie posmoderna impone su ley, Manizales ejerciendo libertad emprende su feria 68 y con ella la conmemoración de los 73 años de su Monumental plaza de toros. Edad que ocupa buena parte de la de la ciudad (174). Desde allí, al filo de la cordillera, donde fue levantada, ha guardado la entrada, y contemplado y presidido esa historia y marcado el centro espiritual, artístico, económico de su festividad mayor, La Feria. Que convoca peregrinos de todo el país y el mundo por su carácter auténtico, siendo la más cosmopolita.
 
Su timonel desde hace 17 años, el médico Juan Carlos Gómez, ha quedado como el último mohicano. Sobreviviente de una estirpe aniquilada. La de los empresarios colombianos en plazas de primera. Ya no hay más. Resiliencia sostenida en una ferviente afición y un compromiso ético. Además, empresario atípico, sin ánimo de lucro, que no lleva toreros, ni ganaderías, ni otras plazas, y tiene como máximo fin contribuir a la financiación del Hospital Infantil, centro de piedad y auxilio científico a los niños enfermos de la región.
 
Un hombre con causa justa. Cuidado. Discreto, estudia, reflexiona, trabaja, trabaja, trabaja… y dice las cosas como son. A lo médico, sin hipérboles, placebos ni mentiras piadosas. Con su franco y sereno acento paisa desgrana las historias, deduce los diagnósticos y sustenta los pronósticos. Esa bien ganada credibilidad y los resultados, son los que le han perpetuado líder en representación de la Cruz Roja, su hospitalito y sus pequeños pacientes.
 
Quizá sin su trabajo y el de sus colaboradores y predecesores, muchos de ellos nunca hubiesen llegado a ser adultos. O lo hubiesen sido cargando de por vida secuelas desgraciadas. Un hombre, una ciudad, una feria… causa justa, más que justa, en un mundo plagado de causas injustas.