Aves migratorias
Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 14 de mayo del 2014 - 21:25
Hay muchas especies de aficionados; de siempre, de
ocasión, selectivos, de un torero, de una ganadería, de una feria, de una
plaza, del taurineo, virtuales, de libro, de periódico, de internet… pero entre
todas, quizá la más conspicua es la especie migratoria. La de los que no
soportan el invierno de los días sin toros en sus regiones nativas y terminada
la temporada, dejan todo para volar tras él sol de la fiesta.
Algunos forman grupos organizados, pero la mayoría viajan
solos y se agregan a la bandada por coincidencia de ruta. Se conocen, y
terminan siendo conocidos donde anidan de paso. No son turistas. La frecuencia
y duración de sus peregrinajes, los hace discretos y prácticos. Ligeros de
equipaje, pagan pero evitan costos no indispensables: localidades vistosas, hoteles
de lujo, pasajes de primera. Olfatean la buena comida y el precio justo.
Aficionados a las corridas, no a las “buenas”, van a todas.
Un prototipo es Rafael Giraldo. Colombiano, caleño,
setentón, moreno, corpulento, empresario retirado. Por San Isidro para siempre,
con su sombrero “vueltiao”, su almohadilla y su binóculos, en Las Ventas, fila
tres, grada ocho.
Crónica
de la corrida de hoy en la sección América
No hay comentarios:
Publicar un comentario