La de prensa con la prensa
Por Jorge Arturo
Diaz Reyes, 21 de mayo del
2014 - 21:25
Cronistas,
revisteros, plumíferos como les decían antaño, españoles, franceses, mexicanos,
ecuatorianos, venezolanos, colombianos... anidan en el alto palco vecino al de
la música. Es el 28, el de prensa, el de los que escriben. Fotógrafos,
micrófonos y cámaras, que también son "prensa", no, van al
callejón.
Los del
gremio que suben allí, no todos, viven la corrida diferente. Observan, no
intervienen. Toman nota, no protagonizan. Esperan, no presionan. Tampoco
jalean, pitan, aplauden o abuchean. Ni emociones, ni exaltaciones. Los comentarios esporádicos se susurran al
vecino. Salvo algún hablantinoso extraviado.
No parecen
parte de la opinión pública, pero lo son; la orientan, la moldean. Lo saben y
guardan su expresión para el teclado (ya no escriben con pluma), desde donde
influyen más, como si fueran ojos, oídos y hasta juicio de los lectores,
multitud mayor a la congregada en la plaza.
Saben que
su aprobación o desaprobación diferida tendrá más alcance y efecto que las
palmas o los gritos presenciales. El inefable, el inevitable periodismo puede
hacer bien y mal, construir y destruir. Lo hace. Todos lo saben y lo temen.
Hoy, como desde hace 114 años tuvo su corrida homenaje.
Crónica de
la corrida de hoy en la sección América.
No hay comentarios:
Publicar un comentario