Hablando de premios
Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 9 de junio del 2014
Anoche, en
la Sala de prensa, José María Baviano, me entregó, calientito, no más
producirse, el comunicado de la premiación oficial de la empresa a la feria de
San Isdro 2014.
Estaban,
entre otros, trabajando en la crónica de los miuras: Andrés Amorós, Vicente
Zabala, Carlos Ilián, Íñigo Grespo, Rafa Navarro, Víctor Soria, Paco Aguado, el
fotógrafo Julián López... Algunos de ellos jurados. No hubo comentarios. Cada
quien concentrado en su pantalla. Pero seguramente sí cavilaciones.
La mía es
que, concuerdo con todo, menos con el mejor encierro. Yo hubiese votado el
Puerto de San Lorenzo, y lo escribí en mi crónica inmediatamente después de la
corrida. No porque Parladé no mereciera distinción. Sino, porque a mi gusto,
marcaron más puntaje en la suma: trapío, bravura, emoción. El público de Madrid
lo dijo: aplaudidos de salida y arrastre.
Pero en
fin, esto de premiar en toros, aunque es de agradecidos, no deja de ser una
subjetividad. Lo que a uno le gusta. No más. Premiar, la bravura, según gustos,
es como premiar el arte, significa no premiar el arte, de los otros. Y el arte
a diferencia del deporte, no es competitivo. Cada expresión es única.
Crónica de la corrida de hoy en la sección América.
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