América para los americanos también
Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 30 de julio del 2014
América necesita integración
taurina. Le urge. Sus naciones
tienen, todas, relación independiente con
Europa, y casi ninguna entré sí.
Nuestros
toreros lidian poco
en sus países, menos en los europeos, y nada en otros continentales. Para no
hablar de ganaderos, empresarios y demás profesionales. Es por que no interesan -dicen -Se hacen carteles con los que llevan gente, no con los gentilicios.
Parece contundente. Pero hay matices -¿Porqué no interesan? Porque no se
conocen, porque no se les da oportunidad suficiente.
César Rincón, por ejemplo, seis meses antes de su primera puerta grande en Madrid (1991), fue ignorado por todas las plazas de primera en América, excepto una, Quito; e increíblemente, también por las de Colombia, excepto una, Cali. Luego, peleaban por él.
¿Fue qué aprendió a torear esa tarde madrileña con "Santanerito"? No. Llevaba
más de un lustro demostrando su valía sin ser conocido, comprendido ni
requerido.
¿Cuántos de dimensión cercana desaparecen por ahí, sin ser vistos, en el anonimato? Uno sólo ya sería mucha pérdida.
No se trata de romper con España, como cuando las guerras independentistas
fijaron las fronteras que nos dividen. Por el contrario, se trata de abrir
puertas en esos muros políticos, innecesarios a nuestras afinidades raciales y
culturales.
Que nuestros espadas y divisas transiten sin discriminación por México, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia... sin prejuicios nacionalistas. Ya el toro dirá quién es quién.
No hay comentarios:
Publicar un comentario