martes, 20 de mayo de 2014

DOS TOROS Y MAUGHAM - VIÑETA 13

 

Dos toros y Maugham
Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 20 de mayo del 2014 - 21:25
Era inglés, elitista, pequeño, feo, transgresor y homosexual. Pero también una de las imaginaciones más ricas, uno de los escritores más claros, y una de las sensibilidades más exquisitas.
Somerset Maugham, vivió durante su juventud en España. No me consta, no sé si lo escribió, pero me resulta imposible pensar que no hubiese asistido al menos a una corrida.
No lo sé. Pero lo que sí sé, es que en su famoso diario dejó un párrafo que me acompaña por las plazas, especialmente tardes como la de hoy cuando viviendo el intenso drama en dos actos me preguntaba ¿Qué hago aquí?
"Olvido que no es más que una insignificante criatura arrastrándose por una salpicadura de barro, el planeta de un sol menor. Pero su naturaleza y el arte, incluso contra mi voluntad, me persuaden de la grandeza del hombre"
Y entonces me contesto, con él: asisto con devoción al rito sangriento de los toros, por que en él, la naturaleza y el arte me persuaden cada vez de que la grandeza humana existe, aún dentro de su trágica insignificancia. Hoy, David, Antonio y Saúl oficiaron otra vez el misterio. Lo sentí. Les bastaron dos toros.
Crónica de la corrida de hoy en la sección América.
 
 
 
 
 
 
 
 
 


lunes, 19 de mayo de 2014

DIEGO PINTA LA FIESTA - VIÑETA 12


Diego pinta la fiesta
Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 19 de mayo del 2014 - 21:25

Y expone. Once  cuadros, ahí cerca del paseo de La Castellana, calle Maestro Ripol 8, en la sede del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Escenario significativo.

En la recepción, líneas azules de óleo reviven sobre fondo blanco la religiosidad de una Verónica. Oficia Morante. Vale apenas tres mi seiscientos euros. Al frente, los picadores inician un paseíllo, con gran formato y colorido, juntó a un trípode que sostiene la imagen del caballo blanco atado al anillo de hierro en la pared.

A la derecha, José Tomás, acrílico gris, congelado en un estatuario da pasó al toro lanzado que salpica rojo sangre. Y así, hasta el collage final, a la izquierda, saliendo… Patio de caballos, entreverado sobre y bajo carteles, textos y entradas. Está visto desde arriba, quizá desde una baranda de hierro, antes de la corrida.

El conjunto suspende la mirada, de un pintor diestro, de un aficionado riguroso, de uno que se puso delante, sufrió y sangró. El arte es expresión. Únicamente se puede expresar con verdad lo que se ha conocido, sentido, vivido. Diego Ramos lo hace, solo eso hace y lo hace bien, bellamente, verdaderamente. Vayan.
Crónica de la corrida de hoy en la sección América.

domingo, 18 de mayo de 2014

AFICIÓN POR METRO CUADRADO - VIÑETA 11

 
18 de mayo del 2014 - 21:25

Afición por metro cuadrado 

La plaza de Las Ventas, por San Isidro, se convierte cada tarde en la mayor concentración de aficionados por metro cuadrado en el mundo. De aficionados, digo. No de gente que le gusta ir a toros, sino de aquellos a los que definía "Guerrita" con eso de que es mucho más difícil hacer un buen aficionado que una figura del toreo.

Para quienes venimos de América es un gusto constatarlo (y a veces dudarlo), según las reacciones del público durante las corridas. Pero más aún, paseando en los preámbulos de cada una, por la esplanada, los alrededores de la puerta grande, o de la puerta de arrastre, observando, escuchando, capturando  fragmentos de conversaciones, frases fugaces, palabras aisladas, con ese acento zeteado, que  nos suena gracioso y a la vez propio de la fiesta, de su denominación de origen.

Pero por encima del acento, o mejor dicho al fondo de él, un concepto del toreo, de sus valores, de su signíficado, de su ritualidad, mucho más hondo y arraigado en esa reservorío subconsciente que deposita la historia en las personas. Entonces pnsamos que la densidad (por metro cuadrado) aquí, más que poblacional es cultural.

Crónica de la corrida de hoy en www.cronicatoro.com



sábado, 17 de mayo de 2014

TEMPRANO EN LA PLAZA - VIÑETA 10

Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 17 de mayo del 2014 - 21:25

Temprano en la plaza

Doce del día. Puerta de cuadrillas. Veintiséis caballos de rejoneo, vistiéndose de toreros. Cintas, castañetas, crineras… Minuciosidad, estética, rito. Arriba las placas conmemorativas de las corridas de Beneficencia comienzan con el nombre de un rejoneador, Álvaro Domecq 1943.

Y en el 46 otra vez él, con Manolete, Manolo González y Luís Miguel, quien, dicen, entró a última hora pagando sus toros para poder codearse con “El Monstruo”, al que acusaba de rehuirlo.

Por enfemería y capilla, pasillo adentro, soledad, silencio, bocas de tendido vacías y barras desoladas. Después del cinco, alto en las paredes, fotos y fotos, nostalgia de tiempos idos, "cuando el toro era toro, el torero torero, y el toreo toreo". Todo tiempo pasado fue mejor. Azulejos que perpetúan hazañas de lidiadores que no se pueden, no se deben, no se quieren olvidar.

Y en la sala Bienvenida, entre muchos fetiches, un cartelito, pequeño, insignificante, que marca el día en que "Machaquito" y "El Gallo" le cedieron trastos al gran revolucionario, Juan Belmonte, 16 de octubre de 1913, toros de Bañuelos. La corrida fue tan mala y la bronca tal, que el padrino, hastiado, se cortó la coleta. Lo demás es historia.

viernes, 16 de mayo de 2014

LA CASA DEL GRAN MUERTO - VIÑETA 9

 
La casa del gran muerto

Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 16 de mayo del 2014 - 21:25

Esta mañana fui a la casa número 12 de la calle Arrieta, donde se veló el cadáver de “Joselito”, al otro día de su muerte en Talavera. Un tren especial le había traído, pues pasó la noche del fatídico 16 de mayo de 1920 en la humilde enfermería de la plaza.

Era su casa en Madrid. De ella salió hacia la muerte y a ella volvió muerto en medio de una multitud enorme.

Pocos años antes, cuando el joven “Clarito”, cronista revelación, fue llevado allí por el mozo de espadas de José, quién quería conocerlo, exclamó admirado

-Pero esto es un palacio.

Y el mozo respondió –Donde más quería usted que viviera el rey de los toreros.

El drama trágico había comenzado aquí en Madrid, el 15, a la salida de la mala corrida de San Isidro, compartida con Belmonte. Bajo la bronca, una almohadilla le rozó la cara.  “Ya no nos quieren” le susurró tristón a su rival histórico. No se volvieron a ver.

Hoy, como todos los 16, tras el paseíllo, se guardó reverente silencio. Como siempre, un sentimiento de admiración, pero quizá también de culpa, flotó en la gradería.

 

jueves, 15 de mayo de 2014

El CABALLO DE DON BALDOMERO - VIÑETA 8


El Caballo de Don Baldomero

Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 15de mayo del 2014 - 21:25

Dicen que Rafel Guerra, el mandón a finales del siglo XIX, cuya relación con Madrid fue tormentosa, cuando le preguntaron: Maestro ¿Qué le  gusta más de Madrid? Contesto de inmediato !Los huevos del caballo del Espartero!

No se refería por supuesto a la cabalgadura de su malogrado rival Manuel García. Sino a la estatua ecuestre del general Baldomero Espartero, soldado glorioso de España, que junto al parque del Retiro, sobre la calle Alcalá, mira hacia la Puerta del Sol y da la grupa exhibiendo sus abultados testículos en dirección a donde quedaba la vieja Plaza de toros de La Fuente del Berro (actual Palacio de los Deportes).

Eso era lo que "Guerrita" veía cuando terminada la corrida iba en su carruaje ya camino del hotel, aliviado de haber sobrevivido a otra tarde en ese ruedo que le trató con tanto rigor. En Madrí que atoree San Isidro.

Esa historia me la contó hace años caminando por allí, Quinito II matador colombiano, quien llegó a principios de los 50 "para ser figura", y no pudo serlo. Fue algo más grande, el mejor amigo del mundo. Q.E.P.D.



miércoles, 14 de mayo de 2014

AVES MIGRATORIAS - VIÑETA 7


Aves migratorias
Por Jorge Arturo Diaz Reyes, 14 de mayo del 2014 - 21:25

Hay muchas especies de aficionados; de siempre, de ocasión, selectivos, de un torero, de una ganadería, de una feria, de una plaza, del taurineo, virtuales, de libro, de periódico, de internet… pero entre todas, quizá la más conspicua es la especie migratoria. La de los que no soportan el invierno de los días sin toros en sus regiones nativas y terminada la temporada, dejan todo para volar tras él sol de la fiesta.

Algunos forman grupos organizados, pero la mayoría viajan solos y se agregan a la bandada por coincidencia de ruta. Se conocen, y terminan siendo conocidos donde anidan de paso. No son turistas. La frecuencia y duración de sus peregrinajes, los hace discretos y prácticos. Ligeros de equipaje, pagan pero evitan costos no indispensables: localidades vistosas, hoteles de lujo, pasajes de primera. Olfatean la buena comida y el precio justo. Aficionados a las corridas, no a las “buenas”, van a  todas.

Un prototipo es Rafael Giraldo. Colombiano, caleño, setentón, moreno, corpulento, empresario retirado. Por San Isidro para siempre, con su sombrero “vueltiao”, su almohadilla y su binóculos, en Las Ventas, fila tres, grada ocho.

Crónica de la corrida de hoy en la sección América