lunes, 31 de mayo de 2021

EL DESPERTAR - VIÑETA 408

 
Viñeta 408
 
El despertar
Jorge Arturo Díaz Reyes, Cali mayo 31 de 2021
 
Plaza de Aranjuez . Fotograma; Plazatoros.
Sale la temporada taurina de año y medio de coma. Es un hecho. Pero hay que comprender que vuelve con la lentitud, secuelas y perplejidades propias de un sobreviviente a tan duro trance.  
 
Las personas frecuentemente no lo logran. Y menos después de un período tan prolongado. La mayoría no regresan, y quienes lo hacen suelen sufrir diversas lesiones y desadaptaciones. Algunos igual a las películas o los cuentos.
 
Como el de Rip Van Winkle, quien despertó veinte años después, bueno y sano sí, pero ajeno a una realidad que no reconocía. La revolución había sucedido sin que se diera cuenta, su esposa no existía, un hombre que se llamaba como él decía ser su hijo. Ya no tenía rey, ahora tenía presidente (George Washington) y muchos de sus amigos habían perecido. Pero el solo hecho de volver en sí le era milagroso y como tal inexplicable.
 
Pues a la fiesta le está pasando algo así. Se sacude de un sueño profundo. Abre los ojos a un mundo distinto, como entumecida, sin dinero, en medio de pandemia, prohibiciones y deserciones. Ya Las Ventas, La Maestranza, Pamplona… no admiten corridas. El San Isidro es otro. No en plaza sino en “Palacio”, apenas once festejos, tendidos vacíos y espectadores televidentes. Toros más añosos que los habituales. Más riesgo, menos recompensa.
 
Así espabiló hace unos días en Vistalegre. Hoy, después de tal reposición de su feria magna, el San Fernando en Aranjuez (con menos cambios), y Navalcarnero, Niebla, Valdilecha, Llerena, Tomelloso, Montoro, Ciudad Lerdo, Apizaco... y en las redes carteles, promesas de futuro: Castellón con su Magdalena extemporánea, y Arles, Brihuega, Colmenar Viejo, Zamora, Mont de Marzan, Burgos… ¿No Alicante, Algeciras, Valencia, Azpeitia, El Puerto… qué se hicieron?
 
Bueno, ya no es como el antaño lejano, cuando la fiesta era fiesta. Ni siquiera parecido al inmediato antes de la crisis, cuando se agravaban las carencias, los ahogos y las contracciones. No. Ahora, tras tantos amigos muertos, tantos toros al matadero, tanto tiempo perdido, las cosas van más duras aún.
 
Pero al menos hay signos de vida y quienes todavía bregan por mantenerla. Quizá cuando ellos tengan éxito, si es que lo tienen, regresen también los grandes promotores, abran sus ruedos y entonces a lo mejor sonriamos y nos digamos alegremente —no fue un coma, solo una pesadilla.

lunes, 24 de mayo de 2021

HASTA PRONTO SAN ISIDRO - VIÑETA 407

 
Viñeta 407
 
Hasta pronto San Isidro
Jorge Arturo Díaz Reyes, Cali mayo 24 de 2021
 

 Ayer, en la última de San Isidro, Juan Del Álamo dio una vuelta al ruedo, Román saludó dos veces y Garrido quedó silenciado. Mientras el encierro se fue la mitad ovacionado de salida y la otra de arrastre.
 
Se arriesgó mucho, se ligó nada y se mató mal. Eso signó la corrida. Pese a ser muertos, mal muertos, triunfaron los toros. Bueno, la importancia del toro fue la tónica general de toda esta feria sui generis, qué cerraba y quedará marcada a hierros en el recuerdo. El toro adulto, cinqueño más del 95%, le dio gran significado a cuanto hicieron los toreros. Que fue mucho, y reflejó con sangre, sudor y arte lo que viene pasando en el mundo. Hubo heridos graves. No muertos, gracias a los médicos. Es como si el año y medio de tribulaciones, que ha forzado también un año y medio más de crianza, hubiese templado a fuego todos los elementos de la fiesta.
 
Cada época tiene su toreo y este tan serio San Isidro 2021, celebrado en Palacio multiuso, con público más virtual que presencial, por diferente empresa, pero en la misma ciudad capital, ha sido de nuevo, con todo y sus limitaciones, la primera feria del mundo. La que refleja la historia y fija los valores. La que otra vez ha declarado que el toreo no se rinde.
 
Ayer, la casta y poder de los albaserradas se impuso y como dijo al final el ganadero Adolfo Martín, sus toros “defendieron el pabellón”. Y digo yo, probaron una vez más que el toro no tiene por qué ayudar a que lo burlen y lo maten. Que esa falacia posmodernista está bien para los mataderos. Pero, aun así, con todo y que “no ayudaron”, de haberles acertado con los aceros, hubiesen dejado al menos dos orejas en manos de los esforzados que los enfrentaron. Ellos por su parte cumplieron, atacaron los caballos y empujaron con celo, y sin pausa las capas, banderillas y muletas.
 
Salieron a probar que como decía Belmonte, “cuando el torero manda, todos los terrenos son del torero y cuando el toro manda, todos los terrenos son del toro”. Esa eterna cuestión se volvió a debatir a profundidad cada una de las once tardes oficiadas sobre la arena de Vistalegre. Ante el mundo, gracias a la formidable transmisión televisiva. ¡Chapó! Y hasta pronto San Isidro, qué si no puede ser en Las Ventas, pues ya sabemos dónde y con quién.

lunes, 17 de mayo de 2021

EL EXILIO DEL SANTO - VIÑETA 406

Viñeta 406

 El exilio del santo

Jorge Arturo Díaz Reyes, Cali mayo 17 de 2021


Hasta donde la memoria taurina llega, no hubo un santo más celebrado que el de Madrid. Siempre corridas postineras en su quince de mayo, y desde 1947 toda una feria conmemorativa que llegó hasta los treinta y cinco festejos consecutivos. ¡Treinta y cinco días de fiesta! ¿Cuál otro?

Siempre corridas por San Isidro en la primera plaza del mundo con su también primera feria del mundo. Pero ya no, desde hace dos años, Las Ventas a cal y canto. No es un asunto menor, no es un asunto municipal, es un asunto ecuménico (del toro).

Obliga recordar que ni “la gripa española” de 1918, peste peor que esta, había causado tal exilio. Reinaban entonces Joselito y Belmonte, y aquel encabezó esa vez las estadísticas con 104 corridas toreadas. Dos años más tarde, día de San Isidro también, Madrid lo despediría, de mal modo, por cierto, veinticuatro horas antes de que “Bailaor” le matara en Talavera. Pero son cosas pasadas, y eran otros hombres, más hombres los nuestros, como canta el tango de Canaro.

Es la pandemia, que también concierne a todos, aducen los responsables del desalojo, cerrando la puerta. Entonces toros, toreros y santo han tenido que ir con sus bártulos a buscar asilo por Carabanchel, en la que fuera plaza secundaria y hoy “Palacio”, que también es Madrid, pero excéntrico.

Allí, pese a las restricciones de concurrencia y las consabidas limitaciones logísticas y económicas, otro empresario generoso ha tirado alfombra roja, como en las ceremonias de los “Oscar” o los “Goya”. Valga la comparación, pues todo un desfile de toreros estrella y ganaderos VIP ha llegado para honrar al patrono ante una audiencia más televisiva que presencial.   

De seguro el santo y humilde labrador no se hubiese sentido tan mal como se siente hoy todo el toreo, lanzado en tiempos duros de su sede mayor. Sin embargo, este refugio palaciego, aunque techado, semioscuro y menos grandioso, bien ha servido para torear, mantener el culto y mostrar una vez más que cuando se quiere se puede.

lunes, 10 de mayo de 2021

PARAR - VIÑETA 405

 
Viñeta 405
 
Parar
Jorge Arturo Díaz Reyes, Cali mayo 10 de 2021
  

Juan Belmonte
Parar es el tempus regit actum del toreo. Su centro de gravedad. Lo que le signa como culto a la naturaleza. Lo que le avala como rito telúrico.
 
Como el mar, la montaña, el cielo, el toro es más grande, potente y misterioso. Impone, ataca, estremece la arena. El hombre está ahí, cumple su destino, a pie firme se ofrece, solo con su destreza, un trapo y una espada que no usa. Espera quieto, templa la embestida, la manda, la modula, la repite hilvanando una coreografía peligrosa, real y alegórica simultáneamente.
 
Es litúrgico. Hacemos con un toro en veinte minutos lo que hace la vida con nosotros. Le decía Juan Belmonte a Manuel Chaves Nogales. Nacer luchar, morir… Es la ley. Es el mundo. Él y tu. Él o tu. En ello va todo: la verdad, la mentira, lo bello, lo feo, la prosperidad, la ruina, el honor, la vergüenza, el bien, el mal. Por fiero y avieso que sea, por incierta que venga la suerte, por dura que sea la tarde, por inclemente que sea el público, no eches pie atrás, mantén el sitio, el voto, la dignidad.
 
Está escrito. Lo dictó José Delgado Guerra “Pepe-Hillo”, en su libro primigeneo: Tauromaquia o arte de torear 1796: Parado en tu terreno, tendrás los pies firmes hasta que el toro llega y haces la suerte. Como un roble azotado por la tormenta, imaginó Hemingway muchos años después viendo los naturales de Nicanor Villalta. Consentir hasta dejarse coger si es necesario pedía Pedro Romero a sus alumnos; Desperdicios, Cúchares, Paquiro…

“Por la libertad y por la honra, se puede y se debe aventurar la vida”, contradecía Don Quijote los ruegos de prudencia que le hacía Sancho.  Por cruel que se ponga todo, por dispar que sea la empresa, si quieres respetarte, aguanta, no hurtes el bulto, no traiciones.

 —¿Cómo me iba a levantar, no viste como estaba la gente? —Contestó hace años en una clínica de Cali “El Cordobés” (hijo) cuando al cuarto derechazo ligado de rodillas el toro había estrechado tanto el cerco que le cogió atravesándole el cuello.

Pero ese honor ya no se estila. —Es anacrónico, decae la clientela, hay que cambiarlo, ponerlo a tono con los tiempos que corren —claman los “sanchos” de hoy. Esa es la otra gran embestida frente a la cual para todo el toreo.

lunes, 3 de mayo de 2021

TODO ES POLÍTICA - VIÑETA 404

 
Viñeta 404
 
Todo es política
Jorge Arturo Díaz Reyes, Cali mayo 3 de 2021

Paseíllo en Las Ventas ayer. Foto: Las Ventas 

Cada que Morante abre la boca da qué pensar, qué hablar, qué hacer... Pesa, influye, su vitola de artista excelso le confiere poder y lo ejerce. Toda época tiene su torero mandón, él es el actual.
 
No ha mucho, un gesto suyo bastó para aplanar como por encanto el sagrado ruedo de Las Ventas. En el 2017 puso a parir a todos anunciando que se retiraba “porque los presidentes y veterinarios me han aburrido y el toro tan grande que sale hoy va en contra del toreo de arte”. Por contra, en enero pasado sorprendió igual exigiendo lidiar los grandotes de Miura en la mortinata feria de Sevilla. Recientemente excomulgó a José Tomás, el tácito santón del toreo actual; “eso que hace no es torear” (vieja frase de Victorino padre).
 
Claro, directo, desafiante, declaró su adhesión al partido minoritario Vox (derecha radical). Adhesión que ha llevado hasta el activismo. Brinda toros a su líder Santiago Abascal, presume de su amistad, se hace fotos y videos con él y lanza declaraciones militantes contra partidos rivales por el voto.
 
Las últimas, publicadas por Antonio Lorca en “El País”, cuestionando el festival de ayer en Las Ventas no dejan duda: “Estoy indignado. El festival taurino que se celebra en Las Ventas es un acto político y un despropósito… huele a PP y a política. Me duele que la plaza más importante del mundo se abra para el final de una campaña electoral y a continuación, se vuelva a cerrar”.
 
Y hasta remata con un desplante a su colega de profesión Miguel Abellán, actual gerente del Centro de Asuntos Taurinos de Madrid y miembro del PP: “Prefiero al PSOE antes que al PP en asuntos taurinos”.
 
En vísperas de las pugnaces elecciones en la Comunidad, no hay duda que Morante hace política, quejándose de que el partido con el cual el suyo disputa la hegemonía de la derecha española, hace política con el festival.
 
Aunque no por ello deja de tener la razón en mucho de lo que aduce: “…la empresa de Madrid no ha abierto la plaza desde hace año y medio, ni la ha obligado la Comunidad, que es la propietaria, y abrirla ahora para celebrar un festival cuando se cierra una campaña electoral para cerrarla de nuevo al día siguiente me parece una tomadura de pelo”.
 
Como reza la ya manida frase de Settembrini, el demócrata personaje de Thomas Mann en La montaña mágica: No hay política, todo es política. Los toros también, por supuesto. Qué le vamos a hacer.
 

lunes, 26 de abril de 2021

LA VOZ DEL PÚBLICO - VIÑETA 403

 
Viñeta 403
 
La voz del público
Jorge Arturo Díaz Reyes, Cali abril 26 de 2021

Plaza México
 Sabemos por los medios qué opinan los toreros, los ganaderos, los empresarios, los periodistas, los profesionales, los beneficiarios indirectos, los antitaurinos, los políticos... Pero quién sabe qué opina el verdadero dueño de la fiesta, el que la hace y la paga, el que la sufre y la goza. El público.
 
El de toros digo, no el general, del cual apenas es parte atípica, dispar y no siempre bien considerada. Comunidad heterogénea, cosmopolita, que asiste a corridas, comulga con sus valores, comparte su lenguaje, su tradición, su liturgia, su estética o se ocupa de una u otra manera del culto. Esa feligresía diversa, integrada por creyentes, escépticos, devotos, irreverentes, habituales, ocasionales, aficionados, legos, entusiastas, abúlicos... Conjunto heterogéneo, voluble, maleable y libre de pensamientos únicos o fijos. “Dos aficionados, tres opiniones”.
 
Entonces. Quién consulta su momento. Quién conoce la justa suma, resta, multiplicación y división de sus tendencias. Quién sus afanes. Quién sus percepciones del presente, sus visiones del futuro. Quién la galantea. Quién la seduce. Quién la influye. Quien la encausa. Quién la equivoca. Quién habla por ella. Quien la suplanta. Quién la representa.
 
Muchos. Abundan las vocerías oficiosas. Los: “Yo, a nombre de la afición, bla, bla, bla...” Pero sobran, pues ella habla por sí misma, en la taquilla, el tendido, la tertulia, la calle… Individual o colectivamente, mediante sus propias organizaciones; porras, peñas, uniones, clubs, federaciones. Y de una forma u otra, si no a través de los grandes medios, espontáneamente a través de las redes. No son pocos los que mantienen chats, blogs y hasta páginas web personales.
 
Coro babélico, polifónico; de parecer tan cambiante como el de Borges: “Quizás haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, también puedo ser enemigo de las mías”. ¿Cuántas veces va la concurrencia de un extremo a otro en la misma corrida?
 
Así es “La voz del público”, como el hombre de Montaigne; vana, variable y ondeante. No puede haber exégeta cierto para ella. Quién lo pretende miente. Algo busca. Ojo. A menudo lo consigue. Ahí están la publicidad y la política prosperando.

lunes, 19 de abril de 2021

EL BURLADOR DE SEVILLA - VIÑETA 402

 
Viñeta 402
 
El burlador de Sevilla
Jorge Arturo Díaz Reyes, Cali abril 19 de 2021

 
Fragmento portada libro de José Zorrilla. Editorial Cátedra

A última hora Pagés canceló la Feria de Sevilla. Y todo el barullo mediático previo, fue otra crónica de una muerte anunciada. Todos sabíamos que ocurriría, pero ninguno pudo evitarlo.
 
La pompa del lanzamiento, el lujo de los carteles, el reto al toro de la desgracia y el alarde supremo, lo nunca visto; ¡Morante con miuras! ¡Como Joselito! ¡Y en La Maestranza! ¡Lo máximo! Pero nada. La ilusión ocultaba su triste realidad. No sería.
 
Pero no por la pandemia, ni por el metro y medio sanitario, ni por la rigidez de los gobiernos regional y nacional que lo impusieron desde antes, y que han sido inculpados uno u otro (son contrarios) a gusto político de cada quien. No, nada de eso, pues con esa restricción se han dado y se siguen dando corridas en otras plazas españolas. Las Ventas anuncia un festival con el 25% (6.000 espectadores). Incluso la temporada ha incrementado sus festejos pese a la suspensión de Sevilla. Fue la exigencia empresarial (ANOET) del 50% mínimo de aforo.
 
La misma Junta de Andalucía instó al empresario a dar la feria con las limitaciones de concurrencia vigentes como hacían otros. Pero no, el 50% fue innegociable. Y a pesar de saberse desde el principio, ilusionados, toreros, ganaderos, aficionados, periodistas, y hasta los antitaurinos, que también la debían estar esperando para formar tremolina, quedamos como viendo un chispero. ¿Pero por qué llamarnos a engaño ahora?
 
¿Porque sentirnos burlados como las complacientes enamoradas de Don Juan que también sabían lo suyo de ese paradigma de seductores, o “Acosadores sexuales” que llaman en estos tiempos gazmoños de ”Me too”? Porque lamentar como las desengañadas por ese mito de la fascinación, alumbrado hace ya más de cuatro siglos, y casi al tiempo con la figura del empresario taurino.
 
Sería pura coincidencia, pero así fue. La estrella del imperio español tocaba su cenit. Felipe III, concedía por primera vez licencia para corridas en plaza cerrada y a don Ascanio Manchino la explotación en valencia (1612). Muy poco después Fray Tirso de Molina (madrileño) daba formalmente a luz a Don Juan en su comedia “El burlador de Sevilla”.
 
Galán universal, dotado de labia convincente y otras envidiadas virtudes y defectos que hacen un hombre irresistible a las mujeres. Ese mismo a quien Zorrilla luego haría decir: “Por donde quiera que fui, la razón atropellé…,” y cuya ironía preferida, cuando le amenazaban con qué algún día (quizá el del juicio final) pagaría sus encantamientos y promesas incumplidas, era: “Cuán largo me lo fiais”.
 
En fin. Anteayer, la prensa reproducía una entrevista de Ramón Valencia prometiendo reprogramar la feria mortinata para septiembre. Se percibía de nuevo en los titulares la ilusión, la esperanza, el deseo..., pero también un cierto trasunto del fraile genial.