martes, 25 de junio de 2019

SIN SESGOS - VIÑETA 307

Viñeta 307

Sin sesgos
Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, junio 11 de 2019

Ritter cita
Corrida veintiocho, ayer, le quedan seis a la feria. Serán un repaso. Dieciocho lidiadores, de los cuales dieciséis repetirán y seis por tercera vez. Incluso alguno de los hierros (Fuente Ymbro) también hace triplete.

Y pensar en tantos toreros que se quedaron esperando siquiera una oportunidad, con los toros, los alternantes, las fechas y los honorarios que fuesen. Pero así es la fiesta, así es la vida.

De todas maneras, hay que reconocerlo con decencia, casi todos, por no decir todos los anunciados, triunfadores o no, han justificado hasta con sangre sus contrataciones y aún sus repeticiones. El toreo está reciamente competido, toreros y ganaderos lo asumen.

Lo reiteró Román, quien herido por un adolfo en la corrida diecisiete, fue llamado el domingo pasado a una cuarta comparecencia, en sustitución del también lesionado Emilio de Justo, de la cual salió con grave cornada y un trofeo. Y de nuevo Ritter ayer. Porque más que una feria “exitosa” (taquilla y orejas), está viene siendo una feria severa, bizarra, honorable. No se puede negar sin caer en sesgos viles.

Vale juzgar por la edad, el trapío, la casta, el valor, la verdad, el toreo… del arte, precioso por infrecuente, mejor no especulemos, pues para que ocurra se necesitan tres milagros coincidentes; artista, obra y espectador sensible. Y como cada quien siente lo suyo, que cada quien decida.

Resumen de la cuarta semana:
Martes 4, se baten tres modestos contra grandes y ofensivos mansos de Las Ramblas.
Miércoles 5, con estupendo lote de Garcigrande y su mejor toreo, gana poco Ginés Marín.
Jueves 6, el viento y las espadas condenan la ruda tarde.
Viernes 7, Ferrera forja una férrea faena con un encastado alcurrucén y no lo entienden.
Sábado 8, dos rejoneadores, dos a hombros.
Domingo 9, fieros de Baltasar Ibán hieren a Román y lucen a Curro Díaz, ambos premiados.
Lunes 10, complejos ventorrillos hieren a Ritter y salvan a De Mora.
Ya empieza la quinta y última...

EL ETERNO RETORNO - VIÑETA 306

Viñeta 306

El eterno retorno
Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, junio 4 de 2019

El 4º Escolar. Andrew Moore, www.deltoroalinfinito.com
Ésta terminada tercera semana de San Isidro 2019, habrá que marcarla con dos asteriscos. El primero, por los dieciocho toros cárdenos, albaserradas, que corrieron entre martes y jueves, de los cuales doce fueron ovacionados en el arrastre.

Dato no despreciable, tanto para quienes cuidan el rito, como para quienes no descuidan el negocio. La clientela de la primera plaza del mundo ha reiterado su voto por esta casta. Con gran quórum taquillero, además, pese a que solo uno de los doce lidiadores que se atrevieron a enfrentarla, fue del grupo élite, y eso que sentenciado por el bombo. Exitosamente, por cierto.

El segundo asterisco, por el toreo. Contrastando con los jóvenes, cuyos triunfos de la quincena anterior han insinuado si no revolución al menos insurrección. Un curtido veterano, con veintidos años de alternativa, recién rescatado de las aguas y sus demonios, llegó proclamando el eterno retorno: No hay otras verdades, el toreo cuando es arte, brota del alma y vuelve a ella. La catedral rendida lo aclamó y reclamó para él todos los trofeos, pero el funcionario de turno se guardó uno y entregó solo tres.

Opiniones habrá, bien que las haya. Pero en esto, quiérase que no, cuando Madrid locuta, causa finita. Otras cosas importantes, aunque no de igual relevancia completaron el día a día...

Martes 28, José Escolar, abrió muy en serio la triple conmemoración, hacíendo lucir la madurez de Robleño. 
Miércoles 29, Victorino Martín sin su mejor encierro, recibe un plebiscito de cinco ovaciones y De Justo aprueba. 
Jueves 30, Román y Roca Rey reivindican su juventud y Escribano cae ante los adolfos. 
Viernes 31, Ureña interpreta los dos mansos más potables de Alcurrucén. 
El Sábado 1, ante nobles zalduendos alumbra Ferrera dos faenas históricas. 
Domingo 3, a caballo entra Leonardo en el club de las diez Puertas. Y ayer lunes 4, los malgeniados utreros de Fuente Ymbro probaron el crudo valor del mexicano San Román. Tal fue la semana.

SEGUNDA SEMANA... - VIÑETA 305

Viñeta 305

Segunda semana…
Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, mayo 28 de 2019

D Gonzalo de Villa Parro preside la 12ª corrida
Corre semana tras semana la feria de las ferias, la más larga del mundo. Y mientras llega el juicio final voy haciendo parciales. Los míos, claro, cada quien tendrá los propios mejores.

Tabular día por día y saldar cada siete, resulta menos incierto que después, cuando todo ha pasado, lanzarse al pajar de la memoria buscando alguna conclusión aguda. Mejor así, apuntar como empezamos, de martes a martes:

El pasado, en la dura corrida de El Pilar, una cornada privó de posible premio a Gonzalo Caballero. El miércoles, Roca Rey a plaza llena y herido abrumó y abrió la puerta grande. El jueves, con mansos y ásperos jandillas confirmó sin premio un veraz Ángel Téllez. El viernes, de nuevo con boletas agotadas, otro confirmante, David de Miranda, formó lío con un bravo juanpedro, salió a hombros y mandó sus veteranos padrinos a pie. El sábado, Juan Leal corneado gravemente pagó con estoíco arrojo el único trofeo. El domingo, la mitad de los rejoneadores reciben tres orejas de menor cuantía. Y ayer lunes, con otro encastado encierro de La Quinta, el novillero más novel de la terna es doblemente ovacionado.

El extracto de la segunda semana es obligado: Los jóvenes emergen. Ahora queda procesar los datos y responder, no cuanto se beneficiarán ellos de tales triunfos… sino: ¿Fueron estos tan ciertos? ¿Triunfa con ellos también la fiesta?

Notas al margen. El trapío se mantiene, la concurrencia también, la empresa pasa, los toreros arriesgan, el palco deriva, el reglamento y los cánones penan, la crítica se desoye y… La primera plaza del mundo lanza mensajes equívocos, da malos ejemplos, crea jurisprudencias viciosas.

¿Devolver toros lesionados durante la lidia, ya iniciado el último tercio? ¿Dar orejas a faenas insulsas o estocadas criticables, “porque las piden”? ¿Festivalear para “salvar el espectáculo” a costa del rito?

¡Cuidado! Todas las plazas querrán saltar por ahí, más allá —¿Si en Madrid se hace por qué aquí no? —Van dos, faltan tres.

SUERTE A SUERTE - VIÑETA 304

Viñeta 304

Suerte a suerte
Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, mayo 21 de 2019

Paseíllo en Las Ventas mayo 15. Foto: www.las-ventas.com
Han pasado muchas cosas en esta primera semana del San isidro. Imposible reseñarlas todas. Innecesario además, el cubrimiento de los medios ha sido completo, simultáneo y universal en alcance. No en audiencia, la fiesta igual que todos los temas humanos no es unánime.  

¿Trascendencia? Si. Por estos días Madrid locuta. Lo que allí pasa, bueno, malo, afecta el clima del “Planeta de los toros”. En toda su extensión, ganaderías, toreros, toreo, empresas, público, autoridad, prensa, crítica y su relación con la sociedad en general.

Se han oficiado ya siete de las treinta y cuatro corridas. Mirarlas en conjunto es volver a los claroscuros que ha grabado cada tarde...

Al serio y cinqueño encierro de La Quinta que se fue de la primera con sus orejas puestas y cuatro arrastres ovacionados reivindicando la casta Santacoloma. La segunda con su desmesurada Puerta Grande, que puso al presidente Villa Parro en la picota, relegando una buena faena y un gran toro. Tercera, los atanasios de Valdefresno con sus avilanteces exigiendo una lidia que no hallaron. Cuarta, una figura torera naufraga en su descastado debut ganadero en la feria. Quinta, ignorando una faena total con estocada recibiendo, el triunfador de Sevilla es aclamado por una repartida y breve muestra de majeza. Sexta, dos orejas para rejoneadores ya son juzgadas pobre cosecha. Y ayer, tres blandos novillos de Mayalde ovacionados y otra oreja protestada…
Sigue bajando el rigor del palco y el público, que agotó el papel una vez y casi otra, fluctuando el resto de los días entre menos de la mitad y tres cuartos de aforo. No así la romana (574 kilos promedio para las cinco pedestres). Tampoco la edad, bastante cinqueño. Ni el trapío. Bien por los veterinarios.

Un bravo, “Pijotero” el segundo de Fuente Ymbro, no pocos encastados, algunos mansos y hasta los flojos hablan del estado de la cabaña. Pero los inválidos devueltos… ¿Por qué salieron? ¿Qué pasó? San Isidro no es cosa de “isidros”, es de todos. Ojo, hay que seguirlo, suerte a suerte.

CRUZANDO DESPEÑAPERROS - VIÑETA 303

Viñeta 303

Cruzando Despeñaperros
Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, mayo 14 de 2019

Las Ventas . Foto: Jorge Arturo Díaz Reyes
Cierra la feria de Sevilla y se abre la de San Isidro en Madrid. La fiesta cruza el desfiladero, peregrina de una catedral a otra. Pero no solo cambia de sede y fechas (espacio y tiempo). Cambia de modo, de dimensión, de sistema referencial. Y cuando este cambia, todo cambia. Lo explicaron bien Einstein y Belmonte hace más de un siglo.

No hay tal toreo eterno y universal. El toreo es ahora y aquí. Siempre lo ha sido. Y hoy, dejadas atrás las doce corridas continuas en La Maestranza, corre hacia las treinta y cuatro de Las Ventas. Mundo cercano y distante, donde más allá de los carteles y el oropel aguardan otro toro, otro público y otra idiosincrasia. Donde no hallará música, ni plácidos lagos de silencio. Donde miles y miles de miradas y voces inquisidoras, presentes y ausentes, juzgarán cada suerte decidiendo destinos. Quien lo sabe lo teme. Las figuras más que nadie.

Plazas de Sevilla y Madrid. Ni mejor ni peor. Realidades aparte. Planetas con gravedades y atmósferas propias. Ambos existen, son ambos. El aficionado se adapta más a uno u a otro, según su metabolismo taurino. Los toreros también, solo unos pocos han podido reinar en los dos.

El del Baratillo, en una feria feliz por los muchos toros que salieron y embistieron a su gusto, ha mantenido en órbita satélites como: El Juli, Roca Rey, Perera, y Manzanares. Pero quizá su acontecimiento cumbre haya sido el estrepitoso lanzamiento de uno nuevo; Pablo Aguado. Además, refrendó su licencia de vuelo a veteranos como: Ferrera, Cayetano, Morante (por ser Morante), Urdiales, El Fandi, De Justo, Chacón y Bolívar en preferia. Dos jóvenes emergentes pasaron el examen de admisión; Galdós y Lorenzo.

De todos, algunos no estarán en este multitudinario San Isidro. Los más encopetados, porque no quisieron y los menos porque quisieron y no los invitaron. Del resto, el dieciséis de junio por la noche ya se sabrá su sino.

sábado, 11 de mayo de 2019

EL CABALLO DE CALÍGULA - VIÑETA 302

Viñeta 302

El caballo de Calígula
Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, mayo 7 de 2019

Museo Arqueológico Nacional, Campa,
www.nationalgeographic.com.es
Era español, dicen. Bueno, nacido en la entonces Hispania (península ibérica). Veloz, campeón de las carreras y seguramente bello como los actuales de rejoneo criados en esa tierra.

Tantos atractivos tendría que desbordó la pasión animalista del emperador. Le asignó una mansión ajardinada, le construyó cuadras de mármol, comederos de marfil, le puso dieciocho sirvientes, y le cubrió de joyas, perfumes y prendas púrpuras, color privativo de la familia imperial. Es la leyenda.

Y lo más importante, jurídicamente hablando, le reconoció derechos. Derechos, sí. El de propiedad, el de pareja, con Penélope, bella mujer de la alta sociedad Romana. Y el básico de todo sujeto social ante la ley, elegir y ser elegido. Por el cual, instó a senadores copartidarios para votar su nombramiento como cónsul. Obedecieron e hicieron mayoría.

En atención a tal jurisprudencia, “Incitato”, equino prócer del derecho animal, sin duda, podría hoy también ser electo. No cónsul, pero sí tal vez presidente del PACMA o de algún otro de los partidos que la proclaman. Por ejemplo, los que acaban de aprobar el viernes pasado la eliminación del Zoo de Barcelona; BComú, PDeCAT, ERC...

Hay que liberar los animales, alegan. Son como nosotros. Nada de discriminaciones. Y me recuerdan a Jerry, antitaurino furibundo de mi ciudad, quien una vez, tras mucho lanzarse inútilmente al ruedo para sabotear corridas, optó por soltar el enorme tigre del circo que nos visitaba en la feria, y a punto estuvo de hacerle devorar a tres niñitos. Afortunadamente fue sorprendido in fraganti por los empleados.

Pero volviendo a las teorías jurídicas animalistas de Calígula, que hoy tienen tantos adeptos, valga repetirles que nosotros los odiados taurinos, queremos, cuidamos y respetamos los animales, tanto y más que ellos. Pero sabiéndonos diferentes.



No iguales, como su precursor y su par derechohabiente. A fe, honramos ritualmente, cara a cara con el toro, la inexorable lucha por la vida y expiamos así, por todos, la constante y vergonzosa profanación de la naturaleza, la masacre y extinción de las especies.

ENTRE T Y G - VIÑETA 301

Viñeta 301

Entre T y G
Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, abril 30 de 2019

Algeciras. Plaza de Las Palomas. Foto: http://patrijrjimenez.blogspot.com/
Mis viejos amigos T y G, abogado y médico retirados, de buen pasar, eligieron desde jóvenes polos opuestos de afición sin que sus diferencias los hayan enemistado. Aman los toros, cada cual a su manera y peregrinan tras ellos.

Al cabo de los años, conservan el tipo y talante contrapuestos. Uno enjuto, alto y puntilloso, el otro grueso, bajo y socarrón. El envejecimiento en lugar de atenuar ha reafirmado su antagonismo. Se caricaturizan mutuamente.

—Eres un miracorridas, entre más ves menos entiendes.
—Y tú farsante, posas de sabio descalificando todo.

He compartido con ellos viajes, tertulias y ferias completas en diversos lugares y “épocas”. A comienzos del siglo, junio treinta del 2.000 (por más veras, tengo notas). En la calurosa plaza de Algeciras, durante la lidia del tercer barral, formaron tal discusión que los vecinos divertidos, ignoraron el ruedo y se giraron hacia nosotros.

¿La causa? El Juli, muy joven, quien por entonces banderilleaba, cerró tercio con un par espectacular, por los adentros, detonando gran ovación. T se sumó a ella feliz y aplaudidor, mientras G indignado, con el puño en alto gritaba como si le hubiesen robado el reloj —¡A toro pasado! ¡A toro pasado!

El barullo copó atención en ese rincón del tendido con su mezcla de acento, localismos y manoteos. Los curiosos reían, y yo, neutral en tierra de nadie, sentado entre los contendientes no hallaba escape honorable de la batalla. Cobardemente, intentando negarlos, me desentendí como un manso, mirando al callejón, donde Joselito, quien al final saldría en hombros junto al discutido, conversaba con José Tomás, el otro alternante.

Cada vez que recuerdo aquello no puedo negarme a pensar que mis amigos han tenido razón siempre, al tiempo. Que la existencia misma de la fiesta lo prueba con su pasional convivencia de subjetividad y objetividad. Y qué si los modernizadores de oficio logran algún día eliminarle una de las dos, implantando chucherías como el VAR, la matarían.