Viñeta 240
Estilo
Por
Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, 6 de febrero 2018
Foto: Camilo Díaz |
“El estilo es la respuesta a todo... Hacer algo
peligroso con estilo es lo que yo llamo arte. Torear pude ser un arte… Amar
puede ser un arte… No muchos tienen estilo. No muchos pueden conservar el
estilo. He visto perros con más estilo que hombres… Algunas veces la gente te
aporta estilo… Juana de Arco tenía estilo. Juan el Bautista. Cristo. Sócrates.
César. García Lorca… El estilo es una diferencia. Una manera de hacer, una
manera de hacerse…”
Fragmentos del poema “Style” que Bukowsky publicara
primero en 1972 como parte de su libro “Ruiseñor deséame suerte” y que luego
alargó el guión de la película “Ordinaria locura” 1981… Todo está en Google.
Alemán, desplazado por la economía llegó en 1923 a
Baltimore, Estados Unidos, con tres años de edad, llamándose Heinrich Karl,
pero allí sus padres, sus pobres padres, comenzaron a decirle Henry Charles,
para protegerlo de la xenofobia. Bueno, al final de su biografía piensa uno que
a quien habrían tenido que proteger es a esta de él.
Malvivió despectivo por Los Ángeles durante siete
décadas más. Escribiendo una literatura cínica, sórdida, realista, burlona,
brutal antes de que lo matara una leucemia. Su mundo, su rudo mundo, no fue de
toros, no podía serlo. Pero leyendo a Hemingway — “Cuando Hemingway estampó sus
sesos en la pared, eso era estilo” —llegó a ellos.
No puedo precisar cómo ni dónde asistió a corridas. Ni
siquiera si lo hizo. No está en Google. De haberlo hecho debió ser en México, de
pronto en la plaza de Tijuana. Y no habrían sido muchas veces. Pero la
comprensión expresa y tácita del toreo que su obra trasciende va más hondo que
la de bastantes enterados.
Es que “no muchos tienen estilo”, ese acento personal
que decía Belmonte y con el que “Gallito”, “Chicuelo”, “Manolete” y otros menos
célebres convirtieron sus haceres peligrosos en arte. Un arte admirado por
quien tan pocas cosas admiró.
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