viernes, 1 de septiembre de 2017

CIBER...CRONISTA - VIÑETA 216

Viñeta 216

Ciber...cronista
Por Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, 29 de agosto 2017

Con memoria, llevo más de 65 años asistiendo a corridas, en cuerpo y alma. Pero este año he visto, completas por Internet, las ferias de Madrid, Pamplona y Bilbao. Día tras día. Sin falta.  Desde los preámbulos hasta el final. Tal como cuando voy a las plazas. Pero ahora desde mi sillón.

En tiempo real, con detalle, con múltiples ángulos de toma. Con la ubicuidad y la simultaneidad que dan tener muchos ojos (cámaras) en todas partes de la plaza, con primeros planos, aproximaciones medias y tomas panorámicas. Con colores, perspectivas y sonidos ambientales, oyendo hablar o mugir a los protagonistas. Con repeticiones a velocidad normal y a cámara lenta. Imposible captar un acontecimiento con más objetiva e íntima fidelidad. Pero tampoco, poderlo analizar y juzgar con más libertad.

Haciendo parte del público presencial, por supuesto ninguna de las dos cosas. De un lado, la limitación a la fugacidad de las acciones, al campo visual de los dos ojos, a un solo punto de toma, al alcance auditivo del par de orejas, y el depender solo de la memoria inmediata para la reconstrucción mental, reducen mucho el porcentaje de percepción y comprensión. De otro, la inevitable contaminación emocional. El efecto en el juicio, que causa ser parte de la masa concurrente, resta objetividad e independencia.

Pero esas mismas ventajas también son desventajas. La participación bilógica, física en el drama, interactuando con gesto, voz y voto. El yo estuve ahí. El yo lo vi. El involucramiento gregario, instintivo con los hechos, esencial para el aficionado, no se da.

Sin embargo, es válida esta otra manera vivir la corrida. Y aun de sentirla. Como los hinchas del fútbol que gritan frente al televisor. O los que lloran en el cine. A mí también, lo confieso, me han brotado exclamaciones y alguna lágrima. Estás loco, dice mi mujer. Y hasta redacto crónicas, que quizás me salgan tan malas como las otras, pero con seguridad no menos informadas.

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