Viñeta 197
Más antitauromaquias
Por Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, 2 de mayo 2017
No he leído completo el segundo libro Antitauromaquia del escritor Manuel Vincent y el caricaturista “El Roto”. Apenas las primeras cuarenta páginas, prólogo incluido y algunas reseñas y comentarios. Recién salió, pero considero esa información una muestra representativa y no creo necesario sufrir entero el repelo para expresar una primera impresión.
La portada muestra un torero sangrante que se ha cortado a sí mismo la oreja izquierda y la ofrece. La imagen da la tónica del “alegato… panfleto… diatriba” como lo define su preámbulo. Se trata de una recopilación de material publicado por los autores “durante veinte años”. En ella por supuesto se nos pone mal a los taurinos. Pero se nos hubiese podido poner peor, creo, si en lo que llevó de lectura hubiese hallado siquiera un atisbo de tesis original. De nuevo argumento.
El refrito que hacen de su propia producción los eminentes antis, también lo es de los clichés que sus correligionarios han repetido por siglos. A veces con mejor gusto, menos ira o más ingenio. Violencia, barbarie, sadismo, feísimo, ignorancia, brutalidad, arcaísmo, derechismo, abuso, falsa religiosidad, no arte, inferioridad moral…, etcétera, etcétera, etcétera. En fin, ya estamos acostumbrados.
Solo que hora el menú viene adobado con los personales condimentos literarios y gráficos de los firmantes. El estilo es el hombre. Don Manuel arranca presumiendo de su conversión, de su brinco súbito desde las plazas a los púlpitos animalistas, de su iluminado fervor. El Roto por su lado, fiel a sí mismo, descarga ironía, pero aquí con tal encono que la desdibuja y cae al insulto.
Lo que más ataca la cartilla de reclutar contrarios es la muerte pública del toro. El sacrifico ritual, frontal, con oportunidad de defensa, digo. Frente a la diaria ejecución oculta de los mataderos, anónima, sórdida, masiva, con indefensión, de millones de vacunos y de otras especies, sobre la cual, no se dice ni mu. En esto la obra también repite a sus antecesoras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario