martes, 11 de abril de 2017

EL TORO DEL GUERNICA - VIÑETA 194

Viñeta 194
El toro del Guernica
Por Jorge Arturo Díaz Reyes. Cali, 11 de abril 2017

Picasso 1937. Foto: http://www.ilustracionesgratis.com
Encampanado. Vuelto sobre sí mismo. Al claroscuro de la explosión y su propia sombra. Flanqueando la mujer que aúlla con el cadáver del hijo entre las manos. Casi pisando la cabeza y el brazo del descuartizado. El toro, a la derecha del caballo, domina el extremo del terrible mural desde hace ochenta años.

¿Por qué está allí? ¿Qué simboliza? ¿Qué quiso decir Picasso? El toro es un toro, el caballo es un caballo, son símbolos que quien contemple el cuadro deberá interpretar como los entienda, pero eso no es asunto mío, soy solo un pintor, sugirió en 1947.

Sí. La contemplación de una pintura es un hecho estético, un acto íntimo, personal. Cada cual puede relatar el suyo, incluso pretender imponerlo, pero si un cuadro necesitara explicación dejaría de ser un cuadro, alegó alguien. Gauguin, creo.

Sin embargo se puede opinar. Todos lo hacen y ahora con la proximidad del cumpleaños más. Yo también. Por qué no. Vi reproducciones desde niño. Estuve por primera vez frente a él en el Casón del Buen Retiro, antes de su traslado al Reina Sofía y luego directa e indirectamente muchas veces.

Conmovido siempre por ese todo, esa unidad abrumadora, y abismado por el toro (soy aficionado), pensando en su presencia recurrente por la obra del genio malagueño. Sintiendo que tenía que estar ahí. Solo él íntegro, invulnerable, altivo, desafiante. Prometiendo fecundidad, renacimiento en medio de la muerte.

Para mí, el Guernica sin él no hubiese sido. El caballo está malherido, el hombre, las mujeres y el paisaje destrozados. Solo el toro prevalece. ¿Podía ser distinto? Es Picasso, España, su historia, la tragedia, la hecatombe y la fuerza renovadora de la vida.

El pintor amaba las corridas y eso afectó su creación. Consciente o inconscientemente, como suceden las influencias en los artistas. En él es evidente. Hasta cartelista fue. Y seguramente coincidía con Ortega en que no se pude concebir a España sin el toro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario