Año 523
Por Jorge Arturo Díaz Reyes 13 de octubre del 2015
Ayer se cumplieron 523 años del fortuito encuentro. Eran 75 aventureros, perdidos, desesperados, renegados, repartidos en tres naves, y a punto de motín.
“Ahorque Vuesa Merced a media docena de los que no quieren seguir, y, si no se atreve, mi hermano y yo barloaremos nuestras naves contra la Santa María.” le intimó Alonso Pinzón a Colón antes que Rodrigo de Triana gritara ¡Tierra!
“Ahorque Vuesa Merced a media docena de los que no quieren seguir, y, si no se atreve, mi hermano y yo barloaremos nuestras naves contra la Santa María.” le intimó Alonso Pinzón a Colón antes que Rodrigo de Triana gritara ¡Tierra!
Cargaban setecientos años de guerra santa en las costillas. No sabían por dónde iban, a donde llegaban, ni a quien pertenecía ese suelo, pero no más desembarcar tomaron posesión de él a nombre de la corona.
Siguieron y siguieron llegando. Trayendo de todo; Dios, signo, cañón, virus, palabra, letra, libro, caballo, toro. Sometieron “indios” (creían que estaban en la “India occidental”), pero no los aniquilaron, como hicieron al norte. Se mezclaron, amasaron todo y expandieron su cultura.
Aprendieron a decir garúa, huracán, cóndor... a fumar tabaco, mascar coca, tomar cacao... hacer la barbacoa, navegar en canoa, estirar el caucho, admirar el colibrí, valorar un Perú, morir de paludismo y de flecha. En cambio enseñaron mucho, milenios de saberes, de sentires, de mitos, de leyendas. La rueda, el escalpelo, la alcabala y el toreo… ese culto ancestral, hondo, de vida y muerte, de poder y fecundidad, de fiesta y tragedia.
Pronto se toreó desde Cabo de Hornos hasta las Montañas Rocosas. En cada, pueblo una plaza, en cada plaza un toro y en cada toro una suerte. Buenos Aires, Río, Lima, Bogotá, Caracas, La Habana, México, Los Ángeles, San Francisco. Ruta torera que los siglos y la maleza de la transculturización han desdibujado y que los nuevos “civilizadores” quieren borrar del todo, junto con las identidades. Globalización, sentir único, pensamiento único, cultura única, poder único.
Sin embargo, ayer a lado y lado del mar de Colón, se recordó el encuentro. Manizales, Calanda, Sevilla, Zaragoza, Madrid… corrieron toros. Aún somos lo que somos parecían querer decir los carteles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario