lunes, 21 de febrero de 2022

DESTAPE Y DEVALUACIÓN - VIÑETA 446

VIÑETA 446 

 

Destape y devaluación

Jorge Arturo Díaz Reyes, Cali II 21 2022

Ocaso en Las Ventas: Fotograma, Plaza Toros TV

La semana pasada dos noticias desde España captaron la atención en todo el mundo taurino. Una, la presentación del calendario Katia Sol, con fotografías de reconocidos toreros semidesnudos, varias en poses insinuantes. Otra, la publicación por la Comunidad de Madrid del Pliego para el arrendamiento de La plaza de Toros de Las Ventas durante las próximas temporadas y las dos prórrogas posibles (seis años), el cual hace una rebaja enorme al precio de la “primera plaza del mundo”.

 

Aparte de la coincidencia en el tiempo, (al tiempo) ¿hasta dónde se relacionan esos dos acontecimientos? ¿Hasta dónde son signos conjuntos del estado de cosas en la fiesta y en la sociedad? ¿Hasta dónde marcan pautas de comportamiento global? En verdad que hubo respuestas distintas.

 

Que los oficiantes de nuestro culto, se quitaran parte de sus trajes rituales y se mostraran, así como así, desbraguetados, medio veringos, ha inspirado a quienes lo aplauden por “chic”, y juzgan “puritano” el disgusto de los que lo consideran extravío de valores.

 

Respecto a la otra depreciación, la de la catedral primada del toreo, ni fu ni fa. Indiferencia inexplicable, pues la caída fue de altura y con implicaciones. Hace diez años, por ejemplo, la exigencia mínima para los licitadores era de 2.300.000 euros anuales, otorgando puntos de premio para quienes la superaran, y la superaban bastante. Hoy, ese mínimo se ha fijado en 675.000 euros, casi la tercera parte, y con prohibición de ofrecer más del tope (975.000 euros), que no existía.

 

Además, el requisito de solvencia económica, técnica y profesional de los aspirantes, demostrado por acreditación de negocios anuales durante los tres últimos ejercicios, no inferior a diez millones de euros ha sido rebajado a la mitad. No se informa si estos menores costos al empresario redundarán proporcionalmente en el precio de la boletería, el pago a ganaderos y otros profesionales. 

 

Lo claro es que la disparidad aparente de los eventos recientes, el publicitario y el financiero, no los divorcia, los casa como signos de un mismo proceso crónico; posmodernismo, devaluació, frivolidad, complacencia, declive… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario